El Banco Central Europeo (BCE ) ha decidido mantener los tipos de interés en el 4,25%, aunque los mercados han reclamado insistentemente en los últimos días a los principales bancos centrales del mundo una reducción concertada para atajar la crisis. La decisión de dejar inalterado el precio del dinero ha sido unánime pero se ha examinado también la opción de bajarlo.
La institución europea también ha dejado inalterada la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 5,25%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 3,25%.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha advertido de que el crecimiento económico de la zona del euro se debilita y considera que las presiones inflacionistas han disminuido "pero no han desaparecido". En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno de la entidad, Trichet ha dicho que la reactivación económica del área del euro se debilita, con una caída de la demanda y un endurecimiento de las condiciones de financiación.
Datos significativos
La reunión del consejo de BCE venía precedida de dos datos significativos. Según el cálculo preliminar publicado por Eurostat, la oficina estadística europea, la tasa de inflación interanual de la zona del euro disminuyó dos décimas en septiembre hasta el 3,6%, desde el 3,8% en agosto.
El desempleo de la eurozona aumentó en agosto hasta el 7,5% de la población activa, frente al 7,4% de julio.
Los analistas consideraban que sigue habiendo un potencial inflacionario en la zona euro y en consecuencia, el BCE no regalaría a los mercados una reducción de los tipos. No obstante, "una bajada coordinada de los tipos de interés a nivel mundial, digamos de medio punto, sería una medida acertada en las circunstancias actuales", ha declarado Brian Bethune, jefe de Economía y Finanzas de la asesora estadounidense Global Insight.
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