EE UU organiza la cumbre financiera con el G-20 y deja fuera a España

EE UU puso ayer lugar y fecha (Washington, 15 de noviembre) para la cumbre de jefes de Estado que puede redefinir el sistema financiero mundial. España, la octava economía del mundo, no está en la lista de invitados, que incluye a países como México, Brasil o Indonesia. Nuestro país estará representado en el marco de la Unión Europea, con Nicolas Sarkozy y Durao Barroso a la cabeza, y José Luis Rodríguez Zapatero no podrá asistir a la cena que dará George W. Bush la víspera ni a las reuniones que se celebrarán el sábado 15 en un lugar de Washington aún por determinar.La Casa Blanca aseguró ayer a este periódico que «no se ha excluido a España específicamente», sino que «simplemente no forma parte de la estructura de trabajo que se ha elegido». «Teníamos que poner el límite en alguna parte para que no fuera un grupo demasiado grande al que le costase alcanzar un consenso», dijo Benjamin Change.Tony Fratto, portavoz adjunto de la Casa Blanca, culpó, por su parte, a «los líderes colectivamente» de la decisión de restringir la cumbre al G-20. También han sido invitados los responsables de la ONU, el FMI, el Banco Mundial y el Fondo de Estabilidad Financiera. «Todos los líderes determinaron que el G-20 ha trabajado mucho en este área y sería la mejor manera de pintar la línea de participación».Change dijo que la decisión «de ninguna manera refleja el estado de las relaciones con España ni supone degradación alguna de las mismas». Ambos portavoces insistieron que España podrá exponer sus ideas a través de otros líderes o de la representación de la UE, y animaron a que siga utilizando los canales habituales como hasta ahora, porque «los contactos bilaterales han sido extensísimos», recordó Change.Fuentes del Gobierno español anunciaron que continuarán haciendo «gestiones diplomáticas» para estar en Washington e insistieron en las razones expuestas la víspera por Zapatero: España no sólo es la octava potencia económica, sino que cuenta con un «sólido» sistema financiero y ha jugado un importante papel en el diseño de la estrategia de la Unión Europea.En Europa se habla de que esta cumbre será una nueva conferencia de Bretton Woods que redefina el sistema monetario internacional, pero Fratto desautorizó esos comentarios: «Bretton Woods es un sistema que simplemente ya no existe. He oído a muchos hablar de reescribir el libro del capital internacional. He sido economista durante 20 años, y todavía no he encontrado ese libro que necesita ser reescrito. Lo que hay son muchas ideas, teorías y sistemas ahí fuera, y eso es probablamente lo que veamos en la cumbre».Equilibrios de Sarkozy EE UU espera que sirva para revisar los progresos de cada país frente a la crisis, así como «avanzar en el entendimiento común de sus causas, y consensuar los principios para reformar las instituciones y las regulaciones de los sectores financieros», mantiene la Casa Blanca. Su objetivo es que se creen grupos de trabajo que continúen la labor en reuniones posteriores de las que no se atrevió a hablar De hecho, esta cumbre se celebrará sólo once días después de las elecciones del 4 de noviembre, de las que debe salir el nuevo presidente. Ambos candidatos fueron informados de la fecha del encuentro, en el que el resto del mundo desea ver al próximo inquilino de la Casa Blanca. Nicolas Sarkozy acogió ayer favorablemente la convocatoria de la cumbre de Washington, sólo tres horas después de haber prometido que intercedería ante la Casa Blanca a favor de la asistencia de Zapatero. La aparente paradoja plasma los equilibrios diplomáticos a los que se ve abocado el mandatario francés y presidente de turno de la UE para sacar adelante una idea de la que se arroga la iniciativa sin descontentar a sus aliados españoles.